El tiempo que hemos estado ejecutando actividades de asnoterapia a personas afectadas con algún síndrome, nos ha demostrado a los familiares de los afectados, a los técnicos (psicólogos, sociólogos, psiquiatras, pedagogos, traumatólogos, neurólogos, fisioterapeutas,…) y a nosotros como conocedores de este tipo de animal tan fantástico, lo positivo de esa labor.
En personas que no están afectadas por ningún tipo de minusvalía, nos ha dado unos resultados también muy favorables por medio de nuestras actividades anti-estrés con nuestros burros. Personas que han llegado junto a nuestros asnos “dando votes”, después de interactuar con ellos se han marchado “arrastrando los pies”.
Hay muchos animales que son positivos para la terapia con personas. Probablemente sea el delfín el más adecuado para la terapia asistida; nosotros creemos, que después del delfín, sea el burro y particularmente el asno andaluz el que más beneficios está demostrando en la terapia, ya que esta raza de burros en particular, tiene como característica principal su nobleza y buen carácter, trasmitiendo estas cualidades a todo tipo de personas.
El trabajo de nuestros animales apoyado por técnicos y conocedores de los burros, demuestra con la práctica su buen hacer en este nuevo cometido tan distinto al que durante más de 3.000 años han venido ejerciendo. Seamos modestos y reconozcamos que los verdaderos terapeutas son nuestros burros.
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